¡Hola!, para los que apenas se están uniendo al hilo de esta historia quiero que sepan que fue un hecho de la vida real y que fue contado de viva voz por su protagonista en una entrevista.
Es a través de este espacio y con todo respeto que se cuenta utilizando la narrativa de novela ya que es mi intención ayudar a difundir el mensaje.
Es muy lamentable saber que estos sucesos son más comunes de lo que imaginamos, y es importante que todos, en especial las mujeres, estén alertas y conscientes que las imágenes y videos que comparten en redes sociales podrían llegar a ser parte de un inmenso y perverso catálogo que podría poner en peligro su seguridad pero sobre todo su paz mental.
Sin más preámbulos les dejo el Capitulo 2 “Amenazas Cumplidas”
Marcela al tomar ese celular, ni por un segundo llegó a imaginar cuanto dolor le causaría después. Pudo darse cuenta que todas aquellas ocasiones en que él le decía que no podría estar disponible para hacer videollamada por diversos asuntos o pendientes en realidad eran puras mentiras, comenzó a hacer memoria de esas ocasiones y a compararlas con las fechas en las conversaciones tanto en instagram como en WhatsApp que sostenian entre él y varias chicas. Las fotos que el miraba antes de quedarse dormido pertenecían al perfil de una chica que se ganaba la vida como “dama de compañia”, así que Marcela en ese momento comprendió lo que el hacía cuando no estaba con ella.
Su cabeza comenzó a dar vueltas intentando buscar como disculparlo de esa situación, su mente no podía ni quería creer que él fuera capaz de lastimarla de esa manera. Ella que lo había apoyado en cada proyecto, cada idea de negocio que el quería emprender. Ella que con sus ahorros le había comprado ese celular.
Pudo también ver la cruda verdad ya que creia que se encontraban en una verdadera relación donde ella lo aposto todo, sus ilusiones, su amor, su confianza, todos esos viajes que hizo solo para estar con él se habían ido a la basura a casi un año de estar juntos.
Al parecer, para él solo había sido la chica que lo visitaba para pasar el rato.
Al mismo tiempo también empezó a recordar todas aquellas veces en que su madre se acercó preocupada a hablar con ella para hacerle entender que en una relacion uno no puede dar más que el otro porque era claro para todos que Marcela era la que más hacía por mantener la relación, era la que gastaba en los viajes, estancias, paseos y él ¿Qué daba él? Para su madre él no respondía con el mismo amor que su enamorada le daba.
En una ocasión y gracias a su labor, Marcela consiguió el patrocinio de una marca importante de tenis solo para poder regalárselos a él, y tenía esto en mente cuando tomó uno del suelo y se lo arrojó.
El se despertó de inmediato queriendo comprender que sucedía, se levantó del sillón rápidamente y de manera agresiva le dijo —¿Qué diablos te pasa? -Ella se encontraba totalmente fuera de si gritándole y empujándolo, sintiendo tanta decepción que queria arrojar su maleta por el balcón.
El intentaba controlarla tomándola por las muñecas y tratando de alejarla para esquivar su manotazos.
Ella lloraba de coraje y dolor gritándole —¿Qué es esto? —¿Como pudiste hacerme algo asi?-Sosteniendo el teléfono frente a su cara.
En ese momento entró su madre que se había despertado por todo el alboroto que hacían entre empujones y el ruido de los muebles. Lo primero que hizo fue intentar separarlos sin comprender porque su hija se encontraba fuera de sus cabales, como nunca antes la había visto —Pero Marce, ¡Tranquilizate! —¿Qué les pasa?…
Antes de que ella pudiera decir nada o dar explicacion él le arrebato el celular a Marcela y con voz desafiante la amenazó insultandola —Vas a ver hija de tu Pu⁉️& madre!! —Te voy a quemar en redes sociales con todo lo que tengo guardado en mi teléfono -La madre de Marcela no entendía nada —Pero ¿De qué estas hablando?
—Pues así como lo escucha señora -le contestó. Su hija es una ¡¡ZORRA¡¡ y en este teléfono tengo fotos y videos con los que voy a destruir su carrera.
Marcela quedo estupefacta ante tales palabras y observó como el rostro de su madre se endurecia, en su corazón sabia que ella no la recriminaria o juzgaria, ella no era así, pero espero en silencio su respuesta y vio como literalmente se transformaba en una leona defendiendo a su cría sin demostrar temor ante la bestia que la amenazaba.
—¡No podrías ser capaz de hacerle tal cosa a mi hija! -Al tiempo que lo señalaba con el dedo,-—¡No te atrevas a faltarle al respeto de esa manera! —Tú bien sabes lo mucho que Marcela te ama y no podrás negar todo lo que ha hecho por ti —!Por Dios! Si la mayoría de las ganancias de su negocio las ha gastado en los viajes para ir a verte, además de todos las ideas y contactos que le aportó a tus negocios, es increíble que te comportes de esta manera tan baja, simplemente no se vale- le increpó indignada.
Mientras tanto en ese momento en la cabeza de Marcela solo se repetían las palabras VOY A DESTRUIR TU CARRERA una y otra vez; sintió como su cuerpo empezaba a temblar incontrolablemente al entender que lo podría perder todo. Ella no era una niña rica ni mimada que hubiera nacido con privilegios, ya que desde muy chica empezó a trabajar y forjarse una carrera, tenia varios años como instructora de Cross Fit y sus asesorías eran muy cotizadas, sus clientes la apreciaban y la recomendaban ampliamente haciendo crecer rápidamente a la empresa. Incluso incursionó en las redes sociales, aproximadamente desde 2016, comenzó a subir videos con programas de entrenamiento y fué bien aceptada creando con exito una gran comunidad de seguidores, ya que en ese tiempo era una de las pocas personalidades Fitness en el país.
Tampoco podía entender como era que la persona que tanto la conocía y sabiendo todo lo que ella había pasado para llegar a donde está la amenazara con exhibir públicamente lo que hicieron en la intimidad, con todo el amor y confianza y con ese acto derrumbar todo lo que tenía, porque no solo resultaría perjudicada ella si no toda su familia, ya que Marce era el principal sostén y sin contar tambien a todas sus empleadas, todo eso la mortificó.
Mientras él seguía discutiendo con su madre aprovecho un descuido y le arrebató el celular de la mano para luego correr rápidamente a la recámara más cercana, sentía detrás suyo los pasos persiguiendola y a pesar del miedo que sentía, puesto que era un hombre muy alto y fornido, logró cerrar y poner el seguro.
Escuchó como furioso golpeaba y pateaba la puerta y a su madre también gritándole que le devolviera el celular o este derrumbaria todo a su paso. La idea que tenía era encerrarse y acercarse al balcón para dejar caer el celular y así borrar toda la evidencia. Lo habría podido hacer ella misma pero el teléfono ya estaba bloqueado y no conocía la contraseña. Mientras se acercaba al balcón una voz interior le decia —¡No lo hagas! El solo está enojado, jamás se atrevería a publicarlas.
Otras más le hacían pensar que esta solo era una horrible discusión y que en unos días todo volvería a ser como antes.
Así que retrocedió lentamente y decidió quitar el seguro.
Al abrir la puerta y tenerlo de frente le dijo: —¿Sabes qué? Esto ya se acabó, no puedo soportar tus mentiras e infidelidades, puedes tomar tus cosas eirte de aquí, pero antes, quiero ver que borras todas y cada una de las fotos y videos que tengas de mi.
El la miró sonriendo y contestó burlonamente, —Claro que no las voy a borrar…
A Marcela se le cayo el corazón al piso y un fuerte zumbido de oídos le hizo escuchar a lo lejos como su madre en un cambio de actitud más conciliador le pedía que porfavor recapacitara y borrara todo antes de irse, a lo que él, sin mirarla, negaba con la cabeza mientras recogía todas sus cosas para luego pedir un uber y marcharse por fin de la casa.
Ella se quedo ahí sentada a la orilla de la cama y abrazada de su madre mientras se repetia a sí misma: Tranquila Marce, el no se atrevería…
Tiempo después
Pasaron dos meses desde ese terrible suceso, ella se enfocó en su trabajo para no pensar más, aunque de vez en cuando él todavía le escribía pidiéndole perdón, a lo que ella siempre respondía que ya no siguiera lastimándola más.
Llegó el mes de Julio y en su familia tenían como tradición realizar un viaje a las playas de Cancún para festejar el cumpleaños de su abuela que en esas fechas cumplia 93 años. Los preparativos se llevaron a cabo, en el viaje irían como siempre los padres de Marcela, que aunque ya estaban divorciados seguían llevando buena relación, también iría su hermana que en ese tiempo radicaba en Estados Unidos y por último sus tías.
Ese viaje le sentó muy bien ya que pudo relajarse y disfrutar a su familia que tanto amaba.
Una de esas noches en el hotel, decidieron cenar en unas mesas que colocaban al lado de la enorme piscina, el escenario era hermoso ya que frente a ellos tenían el mar y una deliciosa brisa.
Mientras transcurría la cena Marcela checaba su celular como es común hoy en día, cuando vio que le entraba un mensaje privado de uno de sus seguidores de instagram y dio click para leerlo.
— Hola Marce disculpa la pregunta pero, apoco ¿estás en Tinder?
— De qué me hablas, no entiendo.
— Pues mira, lo que pasa es que te vi en Tinder y decidí mandarte un mensaje y como respuesta me dice que si hago una transferencia me enviará un pack de nudes.
— ¡Pero eso no es verdad! No soy yo, yo no tengo ningún perfil en Tinder
— Pero Marce aquí en la ubicación me dice que estas en Cancún…
Al leer esto último entendió, después de todo había cumplido sus amenazas, sabía que era él, su ex, quien había creado ese perfil falso con sus fotografías y además ¿Las estaba vendiendo? ¿Pero que clase de hombre era?
Le agradeció a su seguidor por informarle y le pidió le mandara los screenshots para tenerlo como prueba, enseguida se paro furiosa de la mesa para marcarle a su ex, el contestó al segundo timbrazo.
—¿Qué es lo que estas haciendo? ¿Porqué quieres lastimarme de esa manera?
— Hola Marcela, ¿de que hablas? No te entiendo.
— Uno de mis seguidores me mandó las pruebas de que hay un perfil con mi cara en Tinder donde se están ofreciendo mis fotos y estoy segura que tú lo creaste además, ¿Las estás vendiendo?¿Tan mal estás que necesitas dinero? Sea lo que sea que estés haciendo te pido que te detengas.
— Estas confundida Marcela, eres una psicopata, yo no he hecho tal cosa -le dijo
— No te creo nada y la verdad nunca espere que de verdad lo fueras a hacer ¿Como pudiste? Yo te amaba
— Ya te dije que no se de que hablas, dijo y luego colgó.
Al colgar la llamada se dio la vuelta y pudo notar como todos los miembros de su familia en la mesa la miraban azorados y en silencio.
Ella seguía molesta por lo que acababa de suceder y solo atino a gritarles
— Sí, así como lo escucharon mi ex tiene fotos y videos míos y ¡me amenazó con compartirlas!
No pudo soportar más la mirada de su abuela y entró al edificio para subir en el ascensor hasta su habitación ahí la alcanzó su padre pero no para cuestionarla si no para mostrarle su apoyo en esta situación y le dijo que aunque no sabía bien como fueron los hechos confiaba en que podría salir bien de todo eso. Ella le agradeció y luego se quedó sola.
Sentía que todavía podía hacer algo para hacerlo entrar en razón y se le ocurrió llamar a la mamá de su ex ya que todavía la tenía entre sus contactos, presiono el botón de llamada y le respondieron.
— Hola buenas noches ¿Como estás? Lamento molestarte en este momento pero necesito que me ayudes, tu hijo me esta amenazando con publicar unas fotos mías que le envié solo a él y son muy íntimas. Porfavor necesito que hables con él y le pidas que se detenga. Ya te envié las pruebas para que te des cuenta. — Ayúdame -continuo diciéndole con voz entrecortada. — Hazlo entrar en razón y de ser posible quitale el celular y borra tu misma todo el contenido, comprende te lo pido de mujer a mujer.
Pasaron unos pocos segundos que se le hicieron eternos hasta que la otra mujer respondió con voz gélida.
— Mi hijo no sería capaz, jamás haría algo así, te voy a pedir que dejen de meterme en sus problemas. Y colgó.
Dejándola sumida entre la impotencia y la ansiedad en esa habitación del hotel.
El regreso a Monterrey ocurrió con normalidad, no se volvió a mencionar el asunto en su familia y ella se volcó de nuevo en su trabajo, era lo único que la alejaba de la ansiedad y de esa sensación de que pronto algo malo pasaría.
Y aunque a su pesar seguía recibiendo llamadas o mensajes de él donde a veces le pedía perdón y que porfavor volvieran, en otras ocasiones se mostraba agresivo y volvía a amenazarla con el mismo tema, ella a su vez se mostraba tranquila y decidida. No volvería con él, además ya había estado monitoreando algunas apps y el asunto de Tinder no se había vuelto a repetir por lo que daba por hecho que solo quería asustarla.
Pasaron así las semanas hasta que llegó Octubre el mes de su cumpleaños y en su agenda tenía reservado un viaje desde hace tiempo para visitar Europa de mochilera, en realidad era un viaje que había comprado para ir acompañada de su ex pero en vista de lo ocurrido decidió no cancelarlo e iría sola. En ese viaje conocería a alguien muy especial que le haría tener nuevas ilusiones y le darían la fuerza suficiente para afrontar la tormenta que se avecinaba en su vida…
Continua Capítulo 3 “La pesadilla comienza”
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